viernes, 16 de noviembre de 2012

La felicidad según Emilio Duró

Parafraseando a Celtas Cortos, "en estos tiempos inciertos en los que vivir es un arte", quien más quien menos necesita una inyección de optimismo, un chute de 'buen rollo', un pico de drogaína motivadora para afrontar con más entereza las situaciones difíciles que vienen aparejadas con la crisis.

Y en esta búsqueda de personas motivadoras, ayer tuvimos el gusto de ver en vivo en Pamplona a Emilio Duró, un economista ilerdense, consultor de empresas, que se ha hecho famoso últimamente gracias a vídeos de sus ponencias colgados en Youtube. En una de sus últimas apariciones, se le puede ver en el programa de Buenafuente y resume grosso modo la mayor parte del contenido de la ponencia que impartió ayer en la capital navarra.


El encuentro estuvo organizado por la Fundación Universidad-Sociedad de la Universidad Pública de Navarra, en colaboración con el Servicio Navarro de Empleo, y se tituló "El coeficiente de optimismo e ilusión". Entre los asistentes figuraban representantes de las firmas que colaboran con la UPNA para facilitar prácticas a los estudiantes recién licenciados.

Bien, ¿qué aprendí yo ayer de Emilio Duró? Podría empezar por las conclusiones de la ponencia, que ofrecen unas pautas para dirigirte a tu objetivo de... ser más feliz. Según dijo Emilio Duró, cada vez vivimos más, tenemos una mayor esperanza de vida y... ¿queremos estar hechos papilla en nuestra vejez? Hagamos deporte, alimentémonos bien, tomemos suplementos alimenticios a partir de los 40 años.

Y siguiendo con estas recomendaciones: no vivamos solos, encontremos a alguien con quien compartir nuestra vida, dediquemos unos minutos al día a relajarnos, hagamos Yoga, Taichi, Pilates... Y no sólo nos cultivemos físicamente, potenciemos nuestra memoria y leamos y estudiemos algo cada día. Porque las neuronas que no se usan se necrosan y mueren.



Pero todo esto tiene un origen, una razón de ser. La pregunta de ¿qué quiero para mi vida? ¿dinero, amor, salud...? Emilio Duró le pediría "ser feliz en la vida". Y continuando con estas preguntas, ¿dónde está la felicidad? Pues en nuestra cabeza, en nuestra mente, nuestro intelecto. Y la tercera pregunta, ¿cuál ha sido el cambio más importante en los últimos años? El aumento de la esperanza de vida. Ya no vivimos 40 años como hace cientos de años, vivimos 70, 80 ó 100 años. Y con esa esperanza de vida, ¿qué nos mueve a levantarnos de la cama todos los días y a seguir creyendo en la vida? Un objetivo por el que luchar. La felicidad se encuentra en disfrutar de algo, no en poseerlo.

El ser humano siempre ha sido muy bueno en conquistar algo, no en mantenerlo. Puedes luchar por conseguir un coche, una casa, un trabajo. Pero una vez que lo consigues, ¿te sigue haciendo la misma ilusión? ¿Te sigues emocionando en tu nuevo coche como cuando soñabas con poseerlo?

Para Duró, el objetivo era seguir viviendo junto a su mujer y sus hijos, viéndoles crecer y esperando a conocer a sus nietos. Según sus palabras, tenemos que crear sueños duraderos, que se perpetúen en el tiempo y que vayan más lejos del corto plazo. Lo que cueste sacrificio y esfuerzo nos dará la felicidad, no sólo nos lo dará el placer.

Lo principal de la búsqueda de la felicidad es que nadie nos ha enseñado a ser feliz, pero el optimismo, fuera de su parte genética, se puede aprender. Y el éxito se puede imitar. Y sobre todo, hay que huir de la gente pesimista, de las personas tóxicas, de aquellas que no tengan sueños ni ilusiones. El sufrimiento crea miedo y el miedo crea parálisis.

jueves, 8 de noviembre de 2012

SpotBros o 'el chat de los vecinos'

La semana pasada, después de leer una noticia en El Correo, me decidí a probar SpotBros, que ha sido catalogado como "el rival español de WhatsApp" o "el WhatsApp vasco". En estas líneas voy a relatar mi experiencia de usuario.



En primer lugar, no me costó mucho encontrar la aplicación en el Play Store para Android. Es una aplicación  que 'pesa' la mitad que Facebook, 6,9 MB por 13,5 del portal de Mark Zuckerberg. Me la instalé y observé que tiene cuatro pestañas principales. Los 'shouts', los 'spots', las interacciones o conversaciones y la sección de tus propios contactos. Al principio no sabía muy bien para qué servía cada sección. Por lo visto, la característica fundamental de esta nueva red social es que puedes encontrar gente anónima en la zona en la que estés y preguntar cuestiones de interés como "dónde está el restaurante más barato en la zona", "¿alguien sabe el número del taxi en esta ciudad?", "qué hotel es el más económico"...

Como idea es buena, pero en la práctica, no todo el mundo hace un uso ideal de la aplicación. Ayer por la tarde, estaba conectado y la parte pública, la de los 'shouts' se convirtió en el patio de vecinos de cualquier comunidad. La gente que estaba conectada, la mayoría universitarios, hablaban del partido del Barça, de que tenían hambre y querían que alguien les hiciera la cena, de si eran de un pueblo o de otro pueblo... Eso me obligó a entrar en la pestaña de ajustes de la aplicación y desactivar todas las notificaciones automáticas del programa. No podía ser que cada cinco minutos entrase una notificación nueva que a mí no me incumbiese.




En principio, cuando mandas un 'shout', lo reciben los usuarios que estén en un radio de un kilómetro y medio desde donde tú te encuentres. Yo soy de un barrio de Pamplona y lo 'lanzo' a los usuarios de la aplicación de mi barrio y de los dos barrios más próximos. Esto está pensado para que cuando viajes a otra ciudad, la gente te pueda ayudar con tus preguntas sobre dicha ciudad.

Según he comprobado, para que la aplicación funcione y rastree el espectro de usuarios de la zona, no necesita que tengas la función de GPS conectada, porque según sus creadores, "no usamos GPS, que consume mucha batería, sino que la geolocalización está basada en la triangulación de redes".

El tema de los grupos o 'spots' puede estar bien si se le da una aplicación práctica. Hay grupos de la UPNA, de quedadas o 'kedadas', de noticias de Pamplona... Estoy hablando de mi ciudad siempre porque es donde lo he experimentado. También cada usuario puede crear su propio grupo privado y aquí es donde se acerca a WhatsApp. Estos grupos pueden ser privados o públicos y en ellos, las interacciones son más 'ricas' y seguras que en la famosa aplicación. Así, según el análisis de Esferabit, las conversaciones se borran de los servidores en 30 días y se pueden adjuntar hasta un máximo de 4 attachments a la vez, no sólo 1 como permite WhatsApp. También se puede navegar más fácilmente entre conversación y conversación.

Voy a dejaros dos noticias más sobre esta aplicación, de Diario de Noticias y el análisis de EsferaBits.

En resumen: Es una buena aplicación si se hace buen uso de ella y no sólo para jugar. Le falta madurez y también comprensión de las funcionalidades por parte de los usuarios. Si no se mejora el aspecto de los 'shouts' la gente que se ha instalado la aplicación la acabará desinstalando por puro hastío.